La decoración de una vivienda, si se hace con buen gusto, transforma una casa en un verdadero hogar, cambia el estado de ánimo de sus residentes y revaloriza su valor en el mercado.
Sin embargo, existen tantos tipos de salones, dormitorios, cocinas y baños como personas en el mundo y esta variedad puede llegar a abrumar cuando tienes que hacer tuyo un espacio inmaculado. Por eso, una buena idea para distribuir los distintos espacios de la casa es seguir los consejos que los antiguos chinos reunieron siglos atrás en el feng shui.
¿Qué es el feng shui?
El feng shui, que puede traducirse literalmente como viento y agua, es un sistema chino basado en la ocupación armónica y planificada del espacio con el objetivo de que los individuos lo disfruten de una manera positiva.
Este sistema de origen taoísta basa sus creencias en el movimiento del flujo de la energía, el chi, una realidad que conforma ‘el todo’ y cuya circulación afecta a la armonía, la suerte e incluso la salud de los inquilinos. Aunque cuenta con siglos de tradición, su filosofía es tan sencilla como cuidar el hogar para que este cuide de ti.
Las claves de la decoración china
Para permitir que la energía fluya libremente por la casa, debes vaciar las estancias. Ordenar, limpiar y deshacerte de lo que no necesitas, quitando los objetos que estorban es la primera norma para lograr el equilibrio.
La iluminación es otra pata fundamental del sistema chino. Cuanta más luz natural, mejor, así que huye de los fluorescentes y la artificialidad. Además, los colores con los que decores deben ser suaves, primando los tonos pastel y los que se asemejen a la naturaleza, sin que destaquen excesivamente.
Siguiendo con la luz, en el feng shui se considera que las velas representan el fuego, que puede transformar o expulsar el chi negativo de cualquier ambiente. Junto a estas, las plantas y las fuentes son generadoras y facilitadoras de circulación de la energía; llena el jardín de vida natural y coloca alguna fuente o distribuye plantas en varios rincones de la casa.
En cuanto a los materiales, se recomienda utilizar madera en el mobiliario, que combina muy bien con el acero de los electrodomésticos o el metal y el plateado de otras superficies.
Una casa con la mejor energía
Si seguimos estos consejos, no solo conectaremos con nuestra casa y la sentiremos como un verdadero hogar, sino que la convivencia mejorará y la hará más atractiva si en algún momento queremos alquilarla o venderla. Aunque siempre puedes recurrir a un profesional, que cobrará en torno a los 200 y los 600 euros por consulta, dependiendo de las dimensiones de la vivienda.
Recibidor: La entrada es el primer contacto con la casa, y así lo percibe la energía. Crea un ambiente positivo, con luz y materiales naturales, reforzando el chi con plantas, fotografías, flores… Recuerda no poner espejos, harán que rebote la energía.
Salón: El lugar donde más se hace vida en común del hogar debe ser el centro de circulación de la energía. La clave: optar por mesas redondas, luz natural, plantas y colocar el sofá en forma de L en la pared enfrentada y más alejada de la puerta. Ah, y el toque de color lo aportan los cojines.
Cocina: Diferencia los espacios para evitar que las energías se entremezclen en este espacio. Separa la zona del fregadero con la vitrocerámica para que el agua no interfiera en el fuego. Escoge muebles de madera con electrodomésticos de acero y da naturalidad con plantas aromáticas. Y olvídate de las cocinas blancas.
Baño: El feng shui prefiere el baño alejado del centro de la vivienda, pero si no puedes escoger su ubicación, intenta que el espejo y el inodoro no se vean nada más abrir la puerta (coloca un muro o un lavabo), así evitarás enfermedades y pérdidas económicas (según las creencias del feng shui). Aquí predominan los colores de la tierra, evitando los típicos blancos y azules. Cierra la tapa del váter y la puerta para que no salga el chi y coloca plantas.
Dormitorio: Usa tonos pastel y crea un rincón para leer, con una butaca en la que relajarte. Coloca la cama y el cabecero en la pared más alejada de la puerta y evita poner espejos de cara a la cama o a la puerta, ya que dificultarán el sueño.
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