Tesla comienza a fabricar las tejas solares 'infinitas' que prometen revolucionar la industria
Tesla ha comenzado la producción de sus esperadas tejas solares generadoras de electricidad que Elon Musk dice transformará la industria solar. Existen varios tipos de tejas de este tipo con diferentes diseños, y lo cierto es que ninguna se parece a primera vista a los panales solares convencionales.
En la propia web de Tesla destacan que Solar Roof se integra a la perfección en el diseño de su casa y convierte la energía del sol en electricidad. Gracias a la integración con la batería Powerwall, la energía que se recoge durante el día se almacena y está disponible en todo momento, lo que permite convertir su hogar en su propia red de suministro.
"Las tejas solares de vidrio templado son tan duraderas que están garantizadas durante toda la vida útil de la casa, o hasta el infinito, lo que suceda primero", destacan desde la web.
La fabricación de las tejas de vidrio texturizado comenzó el mes pasado en la Gigafactory 2 de Tesla en Buffalo, Nueva York, según un comunicado enviado el martes por correo electrónico desde la empresa con sede en Palo Alto, California, según destacan desde Bloomberg.
Se produce cuatro meses después de que la planta, construida con el respaldo del Estado de Nueva York, comenzara la fabricación de paneles solares y celdas, más de un año después de que Tesla revelara este proyecto envuelto en una combinación de alardeo y escepticismo.
El atractivo es que es un producto solar elegante y limpio, especialmente para propietarios que buscan reemplazar techos envejecidos. Las tejas, desde la mayoría de los ángulos, parecen tejas comunes. Permiten que la luz pase desde arriba y hacia una celda solar plana estándar. Tesla, el instalador estadounidense más grande de sistemas solares en azoteas, ya ha llevado el producto a las casas de varios de sus empleados.
Las tejas solares tienen un coste mayor que un techo convencional que incluye los típicos paneles fotovoltaicos, pero no tan "extremadamadamente" superior como la gente piensa, asegura Hugh Bromley, analista de Bloomberg New Energy Finance con sede en Nueva York.
"En realidad podría funcionar bien en los mercados extranjeros donde la energía fotovoltaica solar es barata y los propietarios están acostumbrados a pagar una prima por materiales de construcción y automóviles, como Australia", asegura Bromley en un correo electrónico.
Nueva York ha prometido 750 millones de dólares para ayudar a construir la fábrica de Buffalo, que actualmente emplea a unas 500 personas. La planta en algún momento generará casi 3.000 empleos en el oeste de Nueva York y cerca de 5.000 en todo el estado, según aseveró el gobernador Andrew Cuomo en 2015.